viernes, 15 de marzo de 2024

HASTA SIEMPRE

 


La vida y ciertas circunstancias me piden cerrar este blog. Les dejo un texto que más que un poema es una definición de lo que soy y siento. Más abajo una mención a muchos de ustedes.

 

No me crecieron alas en la espalda.

Hice todo lo posible pero no hubo caso,

por eso vuelo con la imaginación.

Y se me da por meterme en los rincones del viento,

para ver con ojos de cóndor

allí donde no se llega con los pies.

Posar en la cumbre de los sueños

a esperar el amanecer...

Y despertar.

 

Han sido un diamante entre mis cosas especialmente:

 

Paty – Hada de las Rosas – María – Isaac – Volarela – José Ramón – Mila – Loiva – Marina – Kasioles – Ana – Stella – Galilea – Tesa – Rosana Milena  Gra

 

¡Gracias, se quedan en mi corazón!

viernes, 18 de noviembre de 2022

QUEDÁTE CONMIGO

Mi dama:

Tus pies descalzos… ¿Cómo serán?

Le sonrío a las formas que me envuelven desde la silueta que imagino tuya al tiempo que la brisa me roza, como mensaje que llega por el sur de la piel. He descubierto en esta espera un motivo para mi hambre. La luna sabe, la historia manda: esperarte es la orden ancestral de los poetas de antaño.

Esta mañana transcurre intensa, plena y luminosa como tu vientre, que no conozco, pero presiento. Observo sobre la ventana unos apenas nacidos rayos de sol, más acá de un cielo con nubes rotas. Va quedando lejos la melancolía, algo grato murmuran las hojas pero un día llegará el invierno. ¿Me encontrará despreocupado entre tus piernas?

Tu tiempo es el mío, fusionados... ¿sentiste al nacer que había un hombre esperándote? Porque me buscaste intuyendo lo que querías y te confundiste al aceptar lo que no era para vos. Voy a rescatarte del encierro que te distrae a golpes de poema, no permitas que sea otro el que consiga la gloria de tu vagina en flor.

Me he convertido en esa enredadera que no se despega de tu muro. Aquí me quedo, junto al balcón de tu escote, a la espera de trepar hasta tus poros y brotar regado por tu aliento. No puedo evitar que mi pensamiento se vaya tras aquel pájaro, se suba a su vuelo y te busque entre la gente.

Advierto en las ondulaciones del agua un deseo de alcanzar a quien se le arrima; tal vez es sólo mi imaginación convertida en este mar. Seguramente son tus pies los que caminan por la orilla de mis ganas dejándome huellas nuevas… y siendo agua me estiro para besarlos.

Miro hacia el este, viento norte. Pero mis pensamientos se posan en otro punto cardinal de los barrios, allí donde los atardeceres caen en cascada por tu pelo. Gracias por mostrarme la rosa de los vientos y regalarme la fantasía de que mi boca puede estimular la marea de tu intimidad.

Te dejo un beso como luna que se mete en el patio de tus cosas.

Quedáte conmigo y entenderás la raíz de mis sueños.

...

María Creuza, Toquinho y Vinicius

"Eu sei que vou te amar"

 


jueves, 6 de octubre de 2022

EL BAR DE LA VIDA

Aquí, en este bar de sueños imperfectos donde el mañana sabe lejano, busco las musas que habitan esta pluma, para que mi mano crea que es ella la que escribe. Los pocillos cuentan su dulce historia de cafés del encuentro y de amargos sabores del olvido, en cada uno cabe un mar, y en cada mar peces de la conciencia que fermentan destinos entre las mesas.

Junto al vapor de este café se eleva el caballo alado de mi pensamiento. Busco lo lo mejor, pero no es una mujer perfecta lo que espero, sino la justa para mí. Lo pagué con tiempo, lo sé, pero estoy orgulloso de no haberme quedado con ese rufián llamado conformismo. Más allá del lugar al que me llevaron las necesidades cotidianas, mi alma quedó sin su par; puse todo de mí y no me arrepiento. Los amores bellos me hicieron crecer, siempre salí de ellos siendo mejor; los amores malos son necesarios para saber dónde uno está parado.

Tengo en la mente un rosario de luces reas que algún tímido dios del arrabal trajo de un rejunte de universos para desparramarlas sobre la mesa, en el más acá de mis alas.

Si es verdad que existe un Eterno Retorno no quisiera que fuera un círculo perfecto en el que llegado a un punto la vida y el universo se repitan eternamente igual, eso significaría la tortura de saber que no he coincidido nunca con ella en un mismo tiempo. Preferiría que ese retorno tuviera forma de espiral imperfecto, que el regreso a las mismas cosas se diera sin concurrencia absoluta, que en alguna de las vueltas su tiempo y el mío se tocaran. Aunque encontrarla tan sólo me sirviera para decirle lo que siento mirándola a los ojos. Eso sería una realización.

Los seres que transitan por este bar no son héroes ni villanos, son sobrevivientes; la calle es un mar bravío y aquí dentro encuentran una tierra donde alimentarse de silencio: isla salvadora luego del tifón. Serán náufragos nocturnos cuando acudan las sombras, por ahora -con el último brillo de sol- no lo saben.

A veces creo que el tiempo es un invento humano para justificar que todo cambie. Deriva esto en una posible verdad: le llamamos tiempo al hecho de que las cosas se transforman. Un rostro se arruga, tiempo; un árbol crece, tiempo; las agujas del reloj giran, más tiempo.

Esa mentira llamada tiempo me hace pensar que tal vez en algún momento universal la mujer justa para mí dibujaba cisnes en el sur mientras yo escribía mis primeros garabatos en el norte. O quizás yo agonizaba de viejo en un castillo mientras ella nacía al otro lado del mundo. 

 Y así, con la velocidad de un corcel con alas en busca de enlazar historias con alguna eternidad esperada, doy fin a este texto de terquedades con ojeras antes de haberlo comenzado, en realidad un puñado de divagues  alados.

Amontono dentro mío un cúmulo de besos dormidos al tiempo que invento el arte de secar sueños al sol, fatigado de tanta noche bordada con hilos de desvelo. Esto es lo que soy, un hombre frente a una mesa en el bar de la vida.

Bebo mi último café y salgo justo antes de que la noche oculte el brillo del empedrado. Si pudiera reunir en uno solo todos los besos que di y que daré, ese beso sería para ella. Pero no llegó.


Hoy el tema me lo dedico a mi mismo.

Roberto Carlos

“Amante a la antigua”